Ahora, sí, creo en la evolución. Bueno, al menos, así se siente mi experienca naciente con este blog. Resulta que lo disfruto más de lo que anticipaba.
Al inicio, no tenía idea de la dirección que le quería dar más allá de definir un tema y un motivo base para todas las entradas subsiguientes. Ahora me doy cuenta que hay otros motivos que me mueven.
Escribir, para mí, es un pasatiempo que me gusta. No he escrito mucho ni soy tan bueno. Sin embargo, en ciertos momentos me ha sido buena terapia.
Una fase divertida de mi experiencia con el blog es evaluar si lo que escribo es digno de consumo público. A veces, no lo es.
También es un reto. Cada entrada representa mi máximo esfuerzo en ese momento. No publico nada impulsiva ni rápidamentemente. A veces, eso mismo me tiene que dar pena. Si alguien lee una entrada de mi blog y pregunta, "¿Es lo mejor que pudiste hacer?" La respuesta dolorosamente honesta es, "sí".
Creo que soy bastante espontáneo en momentos de relajo y broma. Pero en medio de conflictos o preguntas difíciles, nunca siento después que mis respuestas hayan sido adecuadas. Es cuando lo elaboro por escrito, que siento que ya respondí más correcta y completamente.
A veces, he escrito porque me sentía solo, queriendo solamente expresarme y tal vez encontrar sobre la marcha a algún compañero del mismo parecer. Disfruto mucho esta parte. Hay mucha oportunidad ahora para esto; nada como en la Era del Hielo antes de que hubiera Internet.
Además, estabecí ciertos parámetros para este blog con la primera entrada. El deseo de refrescar, animar, levantar a otros creyentes en Jesús está siempre presente mientras escribo. Si soy bueno para eso o no, ¿quién sabe?, pero creo que es el primer impulso detrás de todo.
Por accidente o a propósito, ya veo que, si no lo echo a perder con una burrada (oops, demasiado tarde, ¿no?), el tráfico en mi blog puede aumentar de mes en mes.
¿Cómo lo voy a promocionar? ¿Lo debo de promocionar? ¿No debe de verse más profesional?
No tengo ojo para diseño ni para cómo debe de verse mi blog. Por ahora, la única idea que ha llegado a la superficie como criterio base es: sencillo es bueno... se trata de las palabras. Y, quiero simetría en estilo y contenido con mi blog en íngles: Refreshing the bones...
Aun así, me encantaría recibir sugerencias de diseño de aquellos que saben más.
En los últimos meses, he contemplado otra posibilidad: si lo hago bien, puede convertirse en una especie de legado. Linda podría vincularlo a su árbol geneológico en Ancestry.com. Luego de que Jesús me llame a casa, los nietos y bisnietos tendrían una manera de saber un poco más de cómo era yo.
Espero que no suene presumido. De aquí a que me muera, seguramente no juntaré más que una mínima cantidad de lectores para mi blog. Pero, ¿sabes? El solo pensar en que lo que quede grabado aquí sea de alguna bendición para mis seres queridos cuando yo ya no esté... bueno... ¡más que suficiente!
Greg: esposo, papá, abuelo, pastor, misionero.
Al inicio, no tenía idea de la dirección que le quería dar más allá de definir un tema y un motivo base para todas las entradas subsiguientes. Ahora me doy cuenta que hay otros motivos que me mueven.
Escribir, para mí, es un pasatiempo que me gusta. No he escrito mucho ni soy tan bueno. Sin embargo, en ciertos momentos me ha sido buena terapia.
Una fase divertida de mi experiencia con el blog es evaluar si lo que escribo es digno de consumo público. A veces, no lo es.
También es un reto. Cada entrada representa mi máximo esfuerzo en ese momento. No publico nada impulsiva ni rápidamentemente. A veces, eso mismo me tiene que dar pena. Si alguien lee una entrada de mi blog y pregunta, "¿Es lo mejor que pudiste hacer?" La respuesta dolorosamente honesta es, "sí".
Creo que soy bastante espontáneo en momentos de relajo y broma. Pero en medio de conflictos o preguntas difíciles, nunca siento después que mis respuestas hayan sido adecuadas. Es cuando lo elaboro por escrito, que siento que ya respondí más correcta y completamente.
A veces, he escrito porque me sentía solo, queriendo solamente expresarme y tal vez encontrar sobre la marcha a algún compañero del mismo parecer. Disfruto mucho esta parte. Hay mucha oportunidad ahora para esto; nada como en la Era del Hielo antes de que hubiera Internet.
Además, estabecí ciertos parámetros para este blog con la primera entrada. El deseo de refrescar, animar, levantar a otros creyentes en Jesús está siempre presente mientras escribo. Si soy bueno para eso o no, ¿quién sabe?, pero creo que es el primer impulso detrás de todo.
Por accidente o a propósito, ya veo que, si no lo echo a perder con una burrada (oops, demasiado tarde, ¿no?), el tráfico en mi blog puede aumentar de mes en mes.
¿Cómo lo voy a promocionar? ¿Lo debo de promocionar? ¿No debe de verse más profesional?
No tengo ojo para diseño ni para cómo debe de verse mi blog. Por ahora, la única idea que ha llegado a la superficie como criterio base es: sencillo es bueno... se trata de las palabras. Y, quiero simetría en estilo y contenido con mi blog en íngles: Refreshing the bones...
Aun así, me encantaría recibir sugerencias de diseño de aquellos que saben más.
En los últimos meses, he contemplado otra posibilidad: si lo hago bien, puede convertirse en una especie de legado. Linda podría vincularlo a su árbol geneológico en Ancestry.com. Luego de que Jesús me llame a casa, los nietos y bisnietos tendrían una manera de saber un poco más de cómo era yo.
Espero que no suene presumido. De aquí a que me muera, seguramente no juntaré más que una mínima cantidad de lectores para mi blog. Pero, ¿sabes? El solo pensar en que lo que quede grabado aquí sea de alguna bendición para mis seres queridos cuando yo ya no esté... bueno... ¡más que suficiente!
Greg: esposo, papá, abuelo, pastor, misionero.
