martes, 28 de septiembre de 2010

Te conviene seguir mi blog...

Hoy me di cuenta de que cumplo un año con mis dos blogs. Luego, se me ocurrió hacerlos paralelamente; o sea, que salieran los mismos temas en ambos idiomas.

Sigo contento con mi propósito original. Resulta que disfruto el tiempo que pueda invertir en cada entrada. Ha sido una labor más satifactoria de lo que me imaginé.

¿Qué tal si el texto lema para mis blogs se convierta en un ministerio real de "refrescar los huesos"? Lo que se inició al principio con poca premeditación podría, con algo de enfoque y esfuerzo, resultar en alivianar la carga de alguno, hacerle menos oscuro el día para otro, inyectando un momento de optimismo y ánimo en sus vidas justo en el momento más adecuado.

La consideración es una virtud escasa. A lo mejor, todos requerimos de un esfuerzo mayor de dejar de pensar en nosotros mismos lo suficiente para hacer un espacio en el que pensemos - realmente pensemos- en los demás. Sé que para mí, sería una cualidad adquirida, no innata.

Hay personas que han usado de la consideración hacia mí y mi familia en los momentos precisos en que más nos hacía falta. Hemos conocido el enorme ánimo que te traen esos momentos. La bendición recibida es tan grande que me quedo maravillado del considerable esfuerzo que hicieron para sernos bendición. No solo pensaron en nuestra situación, sino también invirtieron su tiempo, energía y recursos en aquello.

Mi blog de la semana pasada (greg-palabrasdelpastor.blogspot.com/2010/09/la-patria-amada.html) se tornó en un momento de reciprocar la consideración de otros, aunque, a decir verdad, fue casi por accidente (al menos de mi parte).

De paso, había mencionado el nombre de aquel pastor que Dios usó para abrir nuestros corazones y mentes los primeros meses después de nuestra entrega a Jesús. La consideración con que él y su esposa nos habían tratado tuvo un efecto duradero.

No habíamos sabido de él en más de 35 años. La semana pasada, fue casi milagroso cómo una de sus nietas llegó a leer mi blog, luego se lo compartió a su mamá, quién, a su vez, se lo compartió a su papá.

Unos pocos días después, pude hablarle por teléfono desde Cancun. Fue para mí una bendición indecible el poder informarle con mis propias palabras, después de tantos años, que todo el fruto que haya de nuestro ministerio en Cancun, ¡es suyo también!

Así que, ¿ya ves? Te conviene seguir mi blog. Aquí Dios revela detallitos de vez en cuando que te podrían cambiar la vida! jajaja... por supuesto que es broma...

Pero, aun me pesa algo: un intento débil de escribir algo animoso se convirtió en una bendición mayor de lo que pudiera haber adivinado, tanto para mí como para otros.

¿Qué sucedería si me esforzara más en ser una persona considerada?

¿No serían mis intentos de animar más oportunos? ¿más frecuentes? ¿más "justamente lo que se necesitaba y justamente en el momento necesario"?

“Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.” (Romanos 14:19)

martes, 21 de septiembre de 2010

La Patria Amada...

(Las Fiestas Patrias de la semana pasada me impulsaron a terminar esta entrada.)

"Salir de Estados Unidos es como bajar 10 kilos de peso y salir con una novia nueva." Phil Ochs

Estoy seguro que aquel cantante de folk de los años 60 tenía razones distintas que las mías para semejante declaración. Sin embargo, confesaré que a mi manera, ¡estoy de acuerdo!

Nuestras raíces son una cosa poderosa... las memorias de nuestra niñez, el amor a familia... (a veces la extraño tanto que duele).

Wausau, Wisconsin, donde Linda estuvo hospitalizada en junio, se encuentra cerca de familia: mi sobrina y esposo ahí viven; papá, hermana y cuñado a 40 minutos al norte en Tomahawk; mamá en una unidad de Alzheimer's a 20 minutos al este de ellos en Rhinelander; a los 5 minutos al sur de Rhinelander, el Lago Julia, donde los abuelos tenían su "resort" cuando yo era niño.

Memorias profundas y tan dulces que duelen; olores tan conocidos que te trasladan al instante 50 años atrás; memorias tan cristalinas que te hacen pensar que algo de las almas de los que ya se fueron aún reside en los lugares donde los conocías.

Wausau, Wisconsin es también donde asistíamos a una congregación entre 1972-73. El pastor, Gilbert Nemeth, abrió nuestra mente en muchas maneras en los primeros meses después de entregar nuestros corazones a Jesús.

A pesar de mis raíces y su atracción magnética tan poderosa que aun ejercen sobre mí, comencé a sentirme... restringido, encerrado, casi claustrofóbico... no fue culpa de nadie... la atención que recibió Linda en el Hospital fue excelente; el tiempo con familia fue de un valor incalculable.

Sin embargo, hay una parte de mí que no le pertenece ni a mi familia ni a mi hermoso Estado de Wisconsin. Es esa parte que responde con gozo y llenura al bajarme del avión nuevamente en Cancun.

A veces, ¡creo que estoy loco!

Aborrezco el calor... desde siempre. Las primeras dos semanas de regreso aquí, me sentía como atropellado por un camión. Disfruto las playas de Cancun tanto como visita a hospital. Dénme una cabaña en la nieve en alguna montaña alta y una cafetera. (Bueno, y un nuevo Kindle 3G, también, para que me la pase leyendo).

Aborrecía la comida... pero ya no. Ahora, hasta a mi avena del desayuno le echo picante.

Ni aborrecía ni amaba a los mexicanos. No conocí a ninguno hasta la universidad.

Lo que comenzó en el año 1975 como el intento de ser obediente a la voluntad de Dios, se fue convirtiendo en amor profundo y gratitud. Actualmente nos sentimos tan orgullosos de ser inmigrados legales, residentes de México, como cualquiera que sienta amor por su patria. Queremos mucho a la gente que Dios permite en nuestras vidas. Hay cosas que son más difíciles aquí; pero también, hay cosas que son más fáciles.

He ahí, mi solidaridad con la declaración de Phil Ochs. ¿Por qué me sentiría así? Para comenzar, porque Dios permite que tengamos un ministerio... el que sea es bueno... pero, puesto que es aquí, ¡nos encanta estar aqui! En cierta forma, no estoy completo sin él.

¿En dónde es tu patria amada? La mía es el cielo; la mía es disfrutar la voluntad de Dios para mi vida. No podría estar más feliz que en el lugar donde Dios me permita esa medida especial de utilidad en su reino.

Yo deseo que la perfecta voluntad de Dios sea -cuando menos- tan real y enriquecedora y animadora para tí como lo ha sido para mí.

“entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.” (Isaías 58:14)

jueves, 2 de septiembre de 2010

Es lo que es...

Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.” (Salmos 139:12)

Cuando nos tumba la tragedia, cuando las enfermedades nos alcanzan, cuando un momento de crisis no suelta y se van atando momentos sucesivos de crisis, convirtiendo el momento en horas, días y noches de más de lo mismo, ¿qué juego de emociones y qué proceso mental predominan en nosotros?
  • ¿por qué a nosotros?
  • ¿por qué esto?
  • ¿por qué ahora?
  • ¿por qué Dios no lo compone?
¿Por qué gastamos tanto tiempo en preguntar, por qué?

Ya sabemos que Dios es...
  • Soberano - “su dominio es dominio eterno...” (Daniel 7:14b)
  • Bueno - “Bueno eres tú, y bienhechor...” (Salmos 119:68a)
  • Amoroso - “...Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” (Jeremías 31:3)
  • Inmutable - “Tus testimonios son muy firmes...” (Salmos 93:5a)

Ya sabemos que el propósito de Dios para nosotros se puso en marcha mucho antes de que naciéramos. ¿Te acuerdas de aquel que nació ciego?

1 ¶ Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. 2 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? 3 Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.” (Juan 9:1-3)

Ya sabemos qué esperar de esta existencia temporal; que el estar en Cristo no nos exenta de la condición humana. “...En el mundo tendréis aflicción...” (Juan 16:33b)

Ya sabemos que, pase lo que pase aquí, eterno descanso y victoria nos esperan... aún no, pero, sí más pronto de lo que pensamos!

Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;” (2 Corintios 4:17)

Así que, ¿Cuál es la bronca?

¿Por qué tanto preguntamos, por qué?

A veces, la respuesta es la misma que le diste a tu hijito cuando por enésima vez te preguntó, ¿y por qué? Y tu respuesta fue, “porque sí”.

Es lo que es. Si entendemos o no, si nos resignamos o no, si estamos en Cristo o no, ¡es lo que es!

No debe haber tanto lugar en el corazón del cristiano para la decepción. ¿No será que de repente estemos pensando que Dios prometió algo que tal vez no? Nuestro propio deseo de cómo queremos que sean las cosas nos prepara para tener problemas cuando las cosas no van así.

Cuando estemos acongojados, angustiados, agotados, a penas si funcionando, que el Señor nos dé gracia y espacio para reflexionar:
  • ¿Me creo exento de la condición humana que afecta a los demás?
  • ¿Dios me ha mentido? ¿Ha sido incumplido conmigo?
  • ¿Abracé a Jesucristo pensando en que mi existencia temporal cambiaría o en la eterna victoria que me prometió sobre el mundo?
    ¿Qué dijo Jesús?
    “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33)
Nuestro Dios es Señor sobre toda la condición humana. Estando del otro lado de nuestros días más oscuros, a veces se nos permite ver un poco de cómo Dios fue glorificado, cómo se ensanchó su reino, cómo se fortalecieron algunos, cómo se acercaron a Cristo otros.

 ¡Sí! nuestro mundo es lo que es, pero, ¡fíjate! Dios es Dios y Él también ¡es lo que es!

 Jamás se olvida de nosotros, nunca nos falla, su gloria nunca es menos, su brillo nunca disminuye, aun cuando nos da trabajo verlo en medio de nuestra oscuridad personal.

"...Lo mismo te son las tinieblas que la luz.” (Salmos 139:12b)